Por tercer año, la plataforma «Cómo ser Fotógrafa» recibió una invitación de la Embajada de España en Nigeria.
En el campo de desplazados internos de Durumi, en Abuja, la fotógrafa Fabiola Cedillo ha impartido el taller: Dreams and Me – Stories Told Through Photography. Diseñado para un grupo de adolescentes nigerianas, el taller les brindó herramientas para contar sus historias personales a través de la fotografía instantánea con cámaras Fuji Instax. Cada imagen capturada fue una ventana a sus gustos, emociones e ideas, dando forma a narrativas visuales que conectaban su mundo interior con su entorno más inmediato.
Además de explorar el lenguaje fotográfico, las participantes intervinieron sus imágenes con materiales hallados en el entorno —telas, hilos, tintes, botones—, integrando así técnicas tradicionales con un enfoque contemporáneo. El resultado fueron piezas visuales únicas, cargadas de identidad y sensibilidad, que reflejan tanto sus sueños como su manera de habitar el mundo. La fotografía no solo se convirtió en una herramienta creativa, sino también en una vía para fortalecer la autoestima, fomentar el pensamiento crítico y abrir conversaciones sinceras sobre los retos y deseos que atraviesan su día a día.
A pesar de las dificultades —como las barreras lingüísticas o la escasez de materiales—, el taller se desarrolló con éxito gracias al compromiso de las jóvenes, el apoyo de traductores locales y la colaboración de organizaciones aliadas. Muchas de las participantes nunca habían usado una cámara, pero lograron realizar retratos colectivos, ejercicios de memoria e identidad, y una serie final de tres fotografías narrativas, presentadas públicamente. El proceso generó un espacio de confianza, donde expresarse fue posible y significativo.
El proyecto, impulsado por la Embajada de España en Nigeria y la Oficina de Cooperación Española ante la CEDEAO, contó con el apoyo de Cómo ser Fotógrafa, The Skilled Women Initiative, African Artists’ Foundation y la Comisión Nacional para los Refugiados. Tras el taller, las imágenes se presentarán en una exposición dentro del propio campo, con la intención de itinerarlas a espacios culturales en Abuja y Lagos.
El deseo de algunas participantes de convertirse en fotoperiodistas es, quizá, el mayor indicador de impacto: este fue un primer paso hacia la posibilidad de narrarse a sí mismas y ser escuchadas.
